La evolución de la imprenta desde su nacimiento hasta ahora ha sido muy grande. Este sector ha experimentado un avance espectacular gracias a la innovación y la tecnología.
Las máquinas offset incorporan cada vez más facilidades y optimizaciones que permiten producir de manera más eficaz, rápida y precisa. En el artículo de hoy te contamos cómo lo consiguen.
¿Cuál ha sido la evolución de la imprenta?
Desde la invención de la imprenta hasta la actualidad, el camino ha sido largo y complejo, pero también apasionante.
Desde su nacimiento en 1440 por Johannes Gutenberg hasta que en 1980 se introdujeron las impresoras láser y de inyección de tinta, han pasado muchas cosas.
- Durante los siglos XV y XIX, la imprenta se volvió muy popular en Europa, extendiéndose a otras partes del mundo. Las prensas de impresión manual fueron las grandes protagonistas, utilizando primero la madera y después el metal.
- En 1843 se inventa la prensa rotativa, obra de Richard March Hoe, que permitía imprimir en rollos de papel continuos. Esto supuso un gran avance, ya que la velocidad de producción aumentaba considerablemente.
- Ya en el siglo XX, entre los años 50 y 70, aparecen la fotocomposición y la impresión offset. Se utilizaban métodos manuales y mecánicos para disponer las fotografías y los textos, y se imprimía a gran escala con una calidad bastante alta.
- En los 80 aparecen las primeras impresoras láser que marcan el inicio de la era digital.
- Los años 2000 suponen otra gran revolución al poder imprimir directamente desde archivos digitales sin necesidad de planchas de impresión.
La evolución de la imprenta nos ha llevado a que, actualmente, las máquinas de impresión digital permitan infinidad de posibilidades inimaginables en sus inicios.
¿Qué papel juega la tecnología?
Un papel absolutamente crucial, impulsado por cambios en la demanda del mercado y en la necesidad de soluciones más rápidas y personalizadas.
Los aspectos objetivos de esta clara evolución por medio de la tecnología son:
- Mejoras en la calidad de impresión, la cual ha mejorado considerablemente. Podemos obtener resoluciones mucho más altas y, por lo tanto, mayor detalle en las imágenes.
- También se han ampliado las paletas de colores, por lo que la precisión al reproducir las distintas tonalidades es mucho más exacta. La mejora en las tintas también ha contribuido a esto.
- Las impresoras digitales pueden hacer su trabajo más rápido que nunca, es decir: producen grandes cantidades en menos tiempo.
- Poder automatizar el trabajo también reduce el tiempo y los costes de producción.
- La flexibilidad es absoluta: podemos imprimir bajo demanda, produciendo así tan solo lo necesario. Esto reduce costes de desperdicio, pero también costes de almacenamiento.
- La personalización alcanza sus máximos niveles haciendo que cada pieza impresa sea única si así lo desea el cliente.
- Además, podemos imprimir en nuestra propia casa y de forma online, pues la manera en que consumimos también ha cambiado.
Hablemos de sostenibilidad
Cada vez existe una mayor preocupación y concienciación respecto al cuidado del medioambiente, como es lógico.
En el ámbito de la imprenta estamos asistiendo a un aumento en la utilización de tintas y materiales ecológicos. También en la reducción del consumo de energía y de la generación de residuos.
Obviamente, la personalización y la impresión bajo demanda contribuyen a que estos objetivos puedan alcanzarse.
Innovación y aplicaciones expandidas que reducen gastos
Las innovaciones tecnológicas que influyen en la evolución de la imprenta son fundamentales para que el mercado crezca y se expanda.
- La impresión 3D es una variante de la impresión digital que está siendo toda una revolución. En el caso de manufacturas y prototipos, esta impresión es clave.
- Lo mismo ocurre con la impresión textil, la cual ha crecido muchísimo alcanzando mercados donde se necesitan diseños complejos y personalización.
- También es posible integrar la impresión digital con tecnologías como la realidad virtual, la realidad aumentada o las aplicaciones móviles.
Esto significa que, al existir una mayor demanda y una mayor producción que responde a ella, los costes de las impresoras digitales han bajado. La tecnología es cada vez más accesible para pequeñas y medianas empresas, incluso para el usuario común.
Si la eficiencia energética aumenta, el coste de producción disminuye, permitiendo así producir con un desembolso mucho menor.
Por lo tanto, la tecnología juega un papel definitivo en la evolución de la imprenta, así como de la mayoría de herramientas que utilizamos en nuestra vida diaria.