El envejecimiento poblacional es uno de los acontecimientos más relevantes del siglo XXI que plantea retos sociales, económicos y sanitarios. Este aumento de la proporción de personas mayores respecto a la población total tiene consecuencias en todos los niveles de la sociedad.
Hoy analizamos qué lo provoca, cuáles son sus principales efectos a nivel político, sociológico y económico, y qué retos futuros supone.
¿Cuáles son las causas del envejecimiento poblacional?
El envejecimiento de la población es el resultado de un proceso conocido como transición demográfica. Las sociedades experimentan este proceso a medida que evolucionan sus niveles de natalidad y mortalidad y viene dado por:
1.- Descenso de la tasa de natalidad
Está marcado por un mayor acceso de mujeres a educación y métodos anticonceptivos, así como por un cambio en las prioridades sociales, donde la familia numerosa ya no es el objetivo principal.
Si observamos los datos históricos vemos que:
- En 1950, el promedio mundial era de 5 hijos por mujer.
- En 2023, la cifra se redujo a 2,3 hijos.
- Para 2100 se estima que descenderá a 1,8 hijos.
2.- Aumento de la esperanza de vida
Se debe a los avances en medicina, nutrición, mejoras sanitarias, acceso a agua potable, etc. La esperanza de vida ha aumentado en casi todo el mundo.
- En 1950 era de 47 años.
- En 2022 pasó a ser de 73,4 años según Naciones Unidas.
- En 2050 llegará a los 77,2 años a nivel mundial.
3.- Factores económicos y culturales
Nuestros valores han cambiado y los objetivos de realización personal y profesional han sustituido el modelo tradicional de familia. Además, vivir en la ciudad tiene un alto coste, y las políticas de conciliación laboral y familiar son insuficientes, por lo que tener hijos deja de ser algo que todo el mundo pueda permitirse.
Principales consecuencias de una población envejecida
Saturación del sistema de salud
- Las personas mayores precisan más consultas médicas, más tratamientos de enfermedades crónicas, hospitalizaciones prolongadas y cuidados de larga duración.
- El gasto sanitario per cápita de las personas mayores de 65 años es, según la OMS, cuatro veces superior al de un adulto joven.
Crisis en los sistemas de pensiones
El sistema de pensiones basado en que los trabajadores activos financian a los jubilados está en peligro. Si no se reforman, estos sistemas llegarán a ser inviables financieramente hablando. Las cifras así lo indican:
- En 1950, en Europa, había 7 trabajadores por cada jubilado. Actualmente hay 3 trabajadores por cada pensionista.
- En 2050, la estimación indica que habrá menos de 2 trabajadores por jubilado.
Impacto en la dinámica familiar
- Menos hijos disponibles para cuidar a los padres ancianos.
- Riesgo de aislamiento social por un mayor crecimiento de los hogares unipersonales.
- Aumento de la necesidad de servicios de asistencia domiciliaria.
Cambios en el mercado laboral
Un mercado laboral envejecido presenta:
- Necesidad de condiciones laborales adaptadas: mayor flexibilidad, ergonomía, segunda carrera.
- Dificultad para encontrar mano de obra en sectores clave.
- Pérdida de dinamismo e innovación al no apostar por talento senior.
Transformación del espacio urbano y rural
- Las ciudades tienen que adaptar su movilidad urbana con accesibilidad en edificios públicos o viviendas para mayores.
- En el mundo rural, la despoblación provoca una pérdida de servicios básicos como médicos de cabecera o transporte público.
Retos futuros en la gestión del envejecimiento poblacional
Adaptar el sistema sanitario
- Reforzar el enfoque geriátrico en la atención primaria.
- Necesidad de más profesionales en geriatría y gerontología.
- Impulsar la telemedicina y las tecnologías asistidas.
Reformar los sistemas de pensiones
- Fomentar planes de ahorro complementarios.
- Aumentar la edad de jubilación.
- Establecer incentivos fiscales para el ahorro a largo plazo.
Luchar contra el edadismo
- Fomentar la integración y el respeto intergeneracional.
- Cambiar la narrativa sobre la vejez.
- Visibilizar el aporte económico, cultural y social de las personas mayores.
Promover el envejecimiento activo
- Programas de formación y reconversión profesional.
- Políticas de inclusión laboral para mayores de 55.
- Iniciativas de voluntariado, actividad física y participación cultural.
El envejecimiento poblacional es un problema, pero también es el reflejo de uno de los mayores logros que hemos alcanzado como sociedad: vivimos más y mejor. Sin embargo, este logro no es sostenible si no replanteamos los modelos económicos, laborales, sociales y culturales.
Solo una estrategia de adaptación de la sociedad puede garantizar que el envejecimiento sea una oportunidad y no una carga.